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Taller de Seguridad Social LSS

Lic. José Carlos García Hernández

BREVES APUNTES DE LA EVOLUCIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL DESDE EL PUNTO DE VISTA CONSTITUCIONAL.

Mediante estas breves notas se pretende presentar un panorama general de la evolución que ha experimentado la seguridad social en nuestro país – en específico la dirigida a los trabajadores del sector privado, cuyo andamiaje jurídico fundamental lo constituye la Ley del Seguro Social –; panorama que se contemplará específicamente desde el punto de vista de la expresión que sobre ella contiene la Constitución Política Mexicana.

Iniciaríamos con un rápido repaso a los antecedentes de la seguridad social, describiendo en forma breve el nacimiento del Estado de Bienestar y la gestación de la seguridad social en Inglaterra y Alemania, considerados como los países pioneros en esta materia.

En la misma forma se mencionan los hechos más relevantes en la construcción de la seguridad social en nuestro país, iniciando con el establecimiento del derecho de los trabajadores a la misma en el cuerpo de la Constitución de 1917 y posteriormente, con la materialización de este derecho, en primera instancia, para los trabajadores del sector privado, con la expedición de la primera Ley del Seguro Social en 1943 y la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social dos años después y, años más tarde la ampliación de tales beneficios a los trabajadores del Estado, con la creación del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Ya centrados en el Seguro Social, como instrumento básico de la Seguridad Social, repasaremos el papel que a grandes rasgos ha desempeñado en ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social, institución pública encargada de administrar el propio Seguro Social, hasta llegar a las más recientes acciones del Estado en esta materia; acciones que, desafortunadamente, han representado un violento viraje de la política social en nuestro país, caracterizado por el desentendimiento del propio Estado en proporcionar los servicios a la población de nuestro país.

Esencia de la seguridad social

Previo al repaso de los antecedentes históricos de la seguridad social en el mundo y en nuestro país, iniciemos recordando algunos conceptos fundamentales relativos a la seguridad social.

La seguridad social es la más amplia expresión de solidaridad humana organizada, con el propósito de proteger la salud, la vida y el nivel de ingreso de sus integrantes y sus familias, frente a los riesgos inherentes a la vida misma, como son la incapacidad, la enfermedad y la muerte.

La seguridad social es una responsabilidad colectiva de la sociedad, realizable sólo mediante la acción pública, cuyo cumplimiento se convierte en obligación del Estado y del quehacer colectivo.

La primera característica de la seguridad social es la solidaridad a través de la cual, quienes mantienen plena capacidad de trabajo contribuyen con quienes la han perdido, las regiones ricas apoyan a las pobres y las generaciones se fortalecen entre sí distribuyendo el riesgo y las responsabilidades a través del tiempo.

Así, quienes ingresan hoy a la seguridad social tienen acceso a una formidable infraestructura humana, material y técnica construida durante muchos años, al tiempo que asumen compromisos y pasivos acumulados por quienes los precedieron.

Por ello, otra característica fundamental es la integración gradual, ya que para su plena realización se requiere la integración gradual de regiones, ámbitos geográficos, de grupos que realizan diversas actividades, de grupos con diversos niveles de ingreso, pero todos ellos deben tener niveles mínimos de capacidad contributiva directa o indirecta y de organización.

Este proceso gradual debe estar siempre animado por otro de los principios básicos: alcanzar la cobertura universal para proteger a todos los habitantes del país. Para ello, como principio fundamental, es necesario imponerle a la seguridad social el carácter de obligatoria.

La experiencia ha confirmado que, por la insuficiencia del ingreso personal, la incapacidad de previsión individual y por sus efectos sociales devastadores en caso de su inexistencia, la seguridad social debe ser impuesta de manera obligatoria. No puede dejarse a la suerte de los esfuerzos voluntarios. La obligatoriedad garantiza el pleno disfrute de sus beneficios. Para eso se responsabiliza al Estado frente al incumplimiento de los particulares.

La seguridad social, por su naturaleza, es uno de los más formidables instrumentos redistribuidores de la riqueza, tanto por las aportaciones que se hacen siempre vinculadas al nivel del ingreso individual, como por el ejercicio del gasto que brinda cobertura conforme a las necesidades y a los riesgos realizados……

Si deseas conocer más sobre el tema, te invitamos a participar en nuestro taller el próximo mes de marzo…